Cuando el resplandeciente sol cubría de un aterciopelado rojo el crepúsculo del cielo y el cantar de los pájaros entonaba el horizonte de maravillosas melodías de amanecer, yo estaba ahí observando a lo lejos con un par de lagrimas entre los ojos, recordando la última noche que compartimos juntas, absolutamente todo me recordaba a ti mamá, tus manos tan suaves y delicadas como una rosa, tu piel morena como la canela, tus cabellos negros como el anochecer.
El transcurso del tiempo corría entre átomos vivos, por dentro los protones parecían colisionar entre sí buscando la calma e inactividad, imaginaba muchas cosas y pronto pasaba a preguntarme el porque de esto?, de este certero momento en el que buscaba encontrar la paz pero nada funcionaba, porque esta misteriosa existencia? y porque existe una delgada linea entre la vida y la muerte?, pero al mismo tiempo te extrañaba, como tal ves nunca logré extrañarte cuando estabas a mi lado. Aún te extraño y en cada bizarro pensamiento se escondía el doloroso motivo de tu ausencia. Me haces falta, me siento frágil, me siento como una niña que corre confundida, tan indefensa como una infante que no sabe que hacer.
Las horas pasaban con el curso de la vida, pero yo sólo observaba a través de la ventana, la gente iba y venía de todas partes, sólo caminaban, tal ves sin preguntarse a donde irían a parar mas tarde. Pensé que yo también debía seguir adelante, como lo hacen todos, pero el vació en el pecho y el nudo en la garganta me obligaban a congelarme en el tiempo, estaba ahí sentada en mi cama, intentando comprender este grisáceo destino y comprender a ese maravilloso ser, que me mira desde el cielo, Dios!...
Algún día continuara...
Written by Sue...
Algún día continuara...
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